Seguro que has dicho que no recuerdas un verano tan caluroso como este. Y es que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) publicaba recientemente que cree “bastante probable” que el verano de 2022 pueda ser el verano más caluroso de los últimos 106 años. Lamentablemente también está siendo el más mortal en los últimos 20 años en España.
Las altas temperaturas pueden afectar directamente a nuestra salud cardiovascular. Tanto es así que las principales causas de mortalidad durante las olas de calor se relacionan con enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y respiratorias.
¿Por qué afecta el calor a la salud cardiovascular?
Nuestro organismo responde al calor activando el sistema termorregulador que mediante el sudor y la dilatación de los vasos sanguíneos periféricos hace que se reduzca la temperatura corporal.
El sistema circulatorio también se ve afectado, ya que sudamos más y disminuye el volumen de líquidos del torrente circulatorio.
Todo ello da lugar a una circulación más lenta, a lo que se suma el riesgo de sufrir una deshidratación y/o una disminución brusca de la tensión arterial.
¿Quiénes tienen más riesgos?
Primeramente las personas que sufren patologías cardiovasculares o que tienen algún factor de riesgo de enfermedad de este tipo, como hipertensión, diabetes u obesidad.
Las niñas y niños menores de diez años.
Las personas de edad avanzada.
Consejos para prevenir sustos
En TodoSaúde contamos con la especialidad de cardiología en la que el doctor Jorge Luis Rodríguez Garrido se encarga de la evaluación, diagnóstico y tratamiento de todo tipo de patologías que afectan al sistema cardiovascular y circulatorio.
Nuestro especialista recomienda intensificar la vigilancia y el cuidado cardiovascular a partir de los 40 años, sobre todo si se padecen factores de riesgo.
Una buena hidratación siempre es necesaria, pero en época de calor más todavía. Hay que beber agua abundantemente aunque no se tenga sensación de sed. Entre las consecuencias de una deshidratación se encuentran: hipertensión, mareos, taquicardias, sensación de cansancio, contracturas musculares y calambres. Además, puede producir hemoconcentración y esta puede conllevar accidentes tromboembólicos.
Otra recomendación es evitar la exposición solar en las horas centrales (12 del mediodía a 16h de la tarde), utilizar vestimenta adecuada al clima y gorro.
Llevar una dieta sana y equilibrada, baja en sal, grasas y azúcares. Además, hay que evitar el consumo de alcohol puesto que afecta a la regulación de la temperatura corporal.
En las horas de más calor es necesario limitar la actividad física deportiva y las personas con insuficiencia cardíaca no deben practicar ejercicio al aire libre con altas temperaturas.
Desde TodoSaúde os animamos a seguir estos consejos y a vigilar vuestra salud cardiovascular para reducir los factores de riesgo que puedan desencadenar distintas enfermedades. Si tienes cualquier consulta, no dudes en contacta con nuestra clínica.