La roncopatía afecta a más de la mitad de las personas mayores de 50 años. Es más frecuente entre los hombres, así como en personas con sobrepeso, y empeora con la edad.
En el siguiente artículo, os contamos qué son los ronquidos, por qué se producen y cuándo pueden ser preocupantes.
¿Qué son exactamente los ronquidos?
Cuando el flujo de aire que respiramos encuentra una obstrucción al pasar por la parte posterior de la boca, la nariz o las vías bajas, se produce el fenómeno acústico que conocemos como ronquido.
Se estima que lo padece hasta un 20% de la población general. Muchas personas no saben que roncan, aunque como veremos hay algunos síntomas que nos pueden alertar de la existencia de la roncopatía.
En ocasiones, los ronquidos, además de una cuestión de ámbito social, pueden ser un síntoma de un problema mayor: el síndrome de la apnea obstructiva de sueño (SAOs) e, incluso, ir asociados a diversas enfermedades como la hipertensión arterial, la cardiopatía isquémica, la hipersomnia diurna o a la alteración de la calidad de vida, entre otras.
Por ello, es recomendable acudir a una consulta de otorrinolaringología para valorar cada caso e indicar el tratamiento a seguir. A veces, tan solo es necesario modificar ciertos hábitos.
¿Por qué se producen?
Cuando dormimos, nuestro cuerpo se relaja y con él los músculos que tenemos en el paladar, la lengua y la garganta. Los tejidos de esta última se pueden relajar hasta el punto de bloquear parcialmente las vías respiratorias, entonces se produce una vibración y con ella el ronquido.
La propia anatomía de la boca y de los senos paranasales, el consumo de alcohol o de tabaco, el peso, las alergias, problemas nasales -como la congestión o la desviación del tabique- o incluso tu postura al dormir, pueden estar detrás de los ronquidos.
¿Hay factores predisponentes?
Claramente sí. Y el sexo es uno de ellos. Los hombres tienen muchas más posibilidades de roncar que las mujeres debido a las alteraciones craneofaciales, de la vía aérea superior o nasales, a la distribución de la grasa corporal o a los factores hormonales, entre otras causas.
La edad es otro factor predisponente, puesto que la prevalencia de los ronquidos aumenta con la edad.
El sobrepeso está muy asociado a los ronquidos. Así, las personas obesas tienen más posibilidades de roncar.
La ingesta de alcohol también favorece el ronquido por su efecto relajante de la musculatura, sobre todo si se ha tomado unas horas antes de acostarse. En esta misma línea, también pueden estar detrás de los ronquidos algunos fármacos como los relajantes musculares, los tranquilizantes y algunos antihistamínicos.
Las alteraciones anatómicas y funcionales, como tener el paladar largo, las amígdalas grandes, desviaciones del tabique nasal o pólipos, entre otras, también conllevan un mayor riesgo de sufrir ronquidos.
Además, influyen los antecedentes familiares y la apnea obstructiva del sueño (SAOS). Esta última se trata de un trastorno que se caracteriza por la presencia de episodios repetidos de obstrucción de la vía respiratoria superior durante el sueño.
¿Cuándo consultar al otorrino?
Siempre que influya en tu salud y calidad de vida. Cuando el ronquido es pasajero no hay que preocuparse, pero si se convierte en algo crónico y cotidiano, es necesario acudir a una consulta de otorrinolaringología para confirmar un diagnóstico.
Si padeces interrupciones del sueño nocturnas, pausas de respiración durante el sueño, somnolencia excesiva durante el día, fatiga, dificultad para concentrarte, dolor de garganta al levantarte o de cabeza por la mañana, es recomendable que acudas al otorrino, puesto que estos síntomas pueden estar relacionados con la apnea obstructiva el sueño (SAOS).
Si hablamos de niños, hay que prestar especial vigilancia a la existencia de ronquidos o a las pausas de respiración de más de 10 segundos de duración durante el sueño. Además, si se muestran inquietos durante el día, tienen problemas de concentración o bajo rendimiento escolar, también pueden ser señales de alarma que indican que algo no va bien.
En TodoSaúde contamos con el Dr Óscar Miguel Álvarez-Calderón Iglesias como profesional encargado de la especialidad de otorrinolaringología, desde la que se ocupa de la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las enfermedades que afectan al oído y a las vías aerodigestivas superiores (boca, nariz, faringe, laringe). Si tienes cualquier problema y quieres solicitar una cita, contacta con nuestra clínica.