Con la temporada invernal, cada vez más cerca, es importante que conozcas los detalles de una enfermedad viral, que afecta sobre todo a bebés y a mayores.
Según los expertos, debido a las medidas para la prevención del COVID-19 implantadas en el 2020; como el distanciamiento social, el incremento de la higiene de manos o el uso de la mascarilla hicieron que el Virus Respiratorio Sincital (VRS) estuviese prácticamente ausente de las consultas de pediatría. sin embargo, tras las relajaciones de estas medidas estamos asistiendo ya desde este verano y con más intensidad en las últimas semanas a un brote inusual de infección de VRS.
El virus respiratorio sincital ocasiona una enfermedad viral común y en épocas de otoño e invierno. Por lo general,causa síntomas leves por lo que puede ser confundido con un resfriado, pero la realidad es que puede provocar infecciones pulmonares graves, como la bronqueolitis o la neumonía . A continuación te contamos más detalles sobre esta enfermedad respiratoria.
Este virus se transmite por un contacto directo con alguien infectado:
- Por el aire al toser o estornudar.
- Besar en la cara a un niño contagiado
- Tocar un objeto o superficie con el virus y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos antes de lavarse las manos.
Por regla general una persona con el virus puede contagiarlo durante los 3 a los 8 primeros días de la infección. Pero existen casos en el que los bebés y las personas con sistemas inmunitarios debilitados pueden transmitirlo durante las primeras 4 semanas.
¿Cuáles son los síntomas del virus sincital?
Los principales síntomas de esta enfermedad viral son:
- Congestión nasal
- Poco apetito
- Tos
- Estornudos
- Fiebre
- Sibilancias
Estos síntomas tienen tendencia a aparecer por etapas en lugar de todos a la vez.
¿Existen tratamientos para el virus sincital?
Para este tipo de virus no existen tratamientos específicos, la mayoría de las infecciones desaparecen a la semana o a las dos semanas y a veces en los lactantes menores de 6 meses la enfermedad les afecta tanto que precisan ingreso hospitalario y, a veces, en la UCI. Para paliar la fiebre y el dolor, los analgésicos de venta libre pueden ayudar, al igual también es importante tomar suficientes líquidos para prevenir la deshidratación.
Los niños no deben ser tratados con aspirina ni antitusivos.
Previsión
Estos son algunos consejos para su prevención:
- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón durante al menos 20 segundos.
- Evitar tocarse la cara, la nariz o la boca con las manos sin lavar.
- Evitar el contacto cercano, como besarse, darse la mano y compartir tazas y utensilios para comer si usted está enfermo o si otras personas están enfermas.
- Limpiar y desinfectar las superficies que se tocan con frecuencia.
- Al toser o estornudar taparse la nariz y la boca con un pañuelo de papel, luego desechar dicho pañuelo y lavarse las manos
- Es preceptivo permanecer en le domicilio cuando se esta enfermo ya que con ello evitariamos la propagación de las enfermedades víricas
En TodoSaúde contamos con la especialidad en Pediatría, de la que se encarga la Doctora María Elena Noya Beiroa. Acude a su consulta para abordar cualquier duda sobre esta u otra dolencia que pueden afectar a los más pequeños de la casa.
